martes, 19 de enero de 2016

16.- Cazón en adobo al estilo andaluz

Antiguamente el adobo se empleaba cómo método de conservación de alimentos, pero con la llegada de la refrigeración el adobo se emplea tan sólo como un método de saborizar alimentos antes de su cocinado.
Esta receta es típica de la provincia de Cádiz, pero aquí en Sevilla se consume mucho, tanto es así que no hay un sólo bar en mi provincia que no tenga incluida esta receta en sus cartas.





Ingredientes para cuatro personas:

  • Aceite de oliva "suave", 2 vasos
  • Ajo, 2 dientes
  • Cazón, 1/2 kilo
  • Harina de trigo "especial pescado", si no dispones de el puedes emplear harina de trigo normal
  • Laurel, 2 hojas
  • Orégano, 1 cucharadita
  • Pimentón dulce, 1 cucharadita
  • Sal fina, una cucharadita
  • Vinagre de Jerez, un vaso

Utensilios:


  • Bolsa de congelación de alimentos tamaño mediana o similar
  • Colador grande de cocina
  • Cuchillo de cocina afilado
  • Espumadera
  • Mortero
  • Papel de cocina
  • Sartén honda
  • Tabla para cortar
  • Tupper 


Elaboración:


Comienza eliminando todas las espinas que contenga el cazón.



Seguidamente corta el cazón en dados.




Pela los dientes de ajo e introdúcelos en el mortero, junto con la cucharadita de sal fina y la cucharadita de orégano; machaca con la mano del mortero hasta que los ajos estén triturados.

A continuación, añade la cucharadita de pimentón dulce y mezcla con una cucharilla o con la mano del mortero.

Añade al mortero el vaso de vinagre de Jerez y remueve bien para integrarlo todo.

Coloca el cazón cortado en dados en un recipiente tipo "tupper" y vierte el adobo por encima; el adobo debe cubrir bien los trozos de pescado.

Termina añadiendo las dos hojas de laurel y vuelve a remover.





Tapa el "tupper" y consérvalo en el frigorífico durante un mínimo de 6 horas; cuánto más tiempo esté el pescado en el adobo más sabor tendrá.

Transcurrido ese tiempo, abre el "tupper", vuelca el contenido sobre un colador grande de cocina y agítalo suavemente para eliminar el exceso de líquido.

Llena un tercio de una bolsa mediana de congelación con la harina de trigo e introduce los trozos de cazón en ella. Cierra la bolsa y agítala suavemente hasta que todos los trozos de pescado estén impregnados con la harina.




Vierte los dos vasos de aceite de oliva suave en una sartén y caliéntalo a fuego fuerte.

Cuando el aceite esté caliente, fríe el cazón enharinado.

Cuando el cazón esté dorado, sácalo con la ayuda de la espumadera y colócalo sobre un plato llano cubierto de papel de cocina. 

Sirve enseguida.

Puedes acompañarlo de ensalada.



"Si buscas resultados distintos no hagas lo mismo."Albert Einstein.

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