viernes, 22 de enero de 2016

19.- Crema de puerros y acelgas {verde que te quiero verde}

¿A quién no le apetece una crema de hortalizas calentita con el frío que hace? ¡A mí me encantan y esta en particular está riquísima, con ese color verde intenso que tiene, qué mona!





Ingredientes para cuatro personas:

  • Aceite de oliva "virgen extra", 2 cucharadas
  • Acelgas, 300 g
  • Caldo de pollo, 1 litro
  • Cebolla (tamaño grande),1
  • Patata (tamaño grande), 1
  • Puerro (tamaño grande), 2
  • Sal fina, al gusto

Utensilios:


  • Cazuela o cacerola con su tapa
  • Cuchara de madera
  • Cuchillo grande y afilado
  • Batidora eléctrica
  • Papel de cocina
  • Pelapatatas o cuchillo pequeño y afilado
  • Tabla para cortar

Elaboración:


Practica un corte longitudinal a cada puerro y lávalo bien bajo el chorro del agua fría del grifo; después sécalo con papel de cocina y pícalo.





Seguidamente pela y trocea la cebolla en dados.

Vierte las dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela o cacerola y caliéntalo a fuego medio, número 6 de la placa vitrocerámica.

Incorpora la cebolla picada a la cazuela junto con una pizca de sal fina y cocínala durante 12 minutos o hasta que estén tiernas.

Seguidamente, añade los puerros picados y agrega una pizca más de sal fina; cocínalos durante 6 minutos a fuego medio.




Mientras tanto, lava bien las acelgas, sécalas con un paño limpio o con papel de cocina y pícalas.

Transcurrido el tiempo de cocción de los puerros, introduce en la cazuela las acelgas. No te preocupes por el volumen, reducen muchísimo al cocinarlas.



Rehoga las hortalizas cinco minutos más.

Tras esto pela y trocea la patata en rodajas.



A continuación, agrega la patata picada a la cazuela.


Añade seguidamente el litro de caldo de pollo.



Deja cocer el conjunto durante 15 minutos o hasta que las rodajas de patatas estén tiernas.

Transcurrido el tiempo, tritura el conjunto con tu batidora eléctrica hasta obtener una crema lisa y homogénea.



Calienta la crema a temperatura media, removiendo de vez en cuando.

Rectifica de sal fina si esto fuera necesario.

Sirve en los cuencos y decora, si así lo deseas, con un hilo de de aceite de oliva.

VERDE VERDE, RICA RICA.



"Tan sencilla es la verdadera felicidad, que la mayor parte de las personas no reparan en ella. Es hija de la más humilde, tranquilo y modesto que en el mundo existe."

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