domingo, 22 de abril de 2018

499.- Alboronía con garbanzos.- Pisto andaluz.- Andalucía.-


"Vino, sentimiento, guitarra y poesía,
hacen los cantares de la patria mía...
Cantares...
Quien dice cantares, dice Andalucía".- Manuel Machado





Ingredientes para 6 personas:



Para la alboronía:


  • Aceite de oliva "virgen extra", 5 cucharadas
  • Azúcar blanquilla, 2 cucharaditas rasas (opcional)
  • Calabaza, 600 gr, el peso equivale a la calabaza troceada
  • Calabacín blanco o verde, 1
  • Cebolla, 1
  • Cominos, una cucharadita colmada
  • Berenjena, 2
  • Pimentón dulce, 1 cucharadita colmada
  • Pimiento rojo, 1
  • Pimiento verde, 1
  • Sal fina, cantidad al gusto
  • Tomates grandes, 2


Para los garbanzos:

  • Cominos, 1 cucharadita rasa
  • Garbanzos, 400 gr
  • Laurel, 2 hojas
  • Sal gruesa, 1 cucharadita colmada


Utensilios:



  • Cuchillo grande y afilado
  • Cacerola grande
  • Cuchara de madera
  • Olla rápida
  • Tabla de cocina



Elaboración:


La noche antes pondremos los garbanzos a remojo en agua fría (del grifo, no del frigorífico) y los dejaremos ahí hasta por la mañana (unas diez horas).




Transcurrido el tiempo, y justo antes de comenzar la elaboración de la receta (un inciso: yo siempre hago los potajes después de desayunar. No me gusta que los garbanzos estén a remojo más de diez horas, manías). Bueno, pues seguimos, antes de comenzar la receta, escurre los garbanzos y colócalos en la olla rápida.

Tras esto, cúbrelos con agua fría (del grifo) y añade la cucharadita de sal gruesa, las dos hojas de laurel y la cucharadita rasa de cominos. Cierra la olla y déjalos cocer el tiempo que indique el fabricante de tu olla, en mi caso como es de las superrápidas, los tengo siete minutos, contando siempre desde que sube la válvula.




Transcurrido el tiempo, retira la olla del fuego y deja que la válvula baje por su propio peso. Reserva los garbanzos cocidos en la olla junto con el caldo.

Para la alboronía comienza pelando y picando en dados todas las hortalizas, excepto los tomates y resérvalas por separado.



Seguidamente vierte las cinco cucharadas de aceite de oliva en la cacerola y caliéntalo a fuego medio-bajo, nº 3 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite esté caliente echa primero la cebolla y una poquita de sal fina, remueve, tapa la cacerola con su tapadera y déjala que se cocine por espacio de ocho minutos.

Transcurrido el tiempo, destapa la cacerola y echa los pimientos; vuelve a sazonar, remueve bien, tapa la cacerola y deja cocinar por espacio de diez minutos.




Acabado el tiempo, vuelve a destapar la cacerola y echa las berenjenas y el calabacín junto con otra poquita de sal; tapa la cacerola y deja cocer durante 5 o 6 minutos más, removiendo de vez en cuando.




Transcurrido el tiempo incorpora los tomates. A ver, hay varia formas de preparar los tomates.
  • La primera es: escalda los tomates durante un par de minutos en agua hirviendo, transcurrido el tiempo, saca los tomates y déjalos enfriar. Una vez fríos, quítales la piel y las semillas y tras esto pícalos en trozos muy pequeños.
  • Segunda forma: Pela los tomates, quítales las semillas y rállalos.
  • Tercera forma: Tritura los tomates enteros. 
Yo siempre opto por la primera opción, pero esto va al gusto.

Cuando añadas a la alboronía los tomates, agrega también la cucharadita colmada de cominos, el azúcar y el pimentón dulce. Remueve y sigue cocinando hasta que la alboronía haya perdido gran parte de su líquido y todas las hortalizas estén tiernas.

Lo último que añadimos es la calabaza que habremos previamente pelado y quitado las semillas. Tras esto, retira los garbanzos de la olla y cuece la calabaza en el agua de cocinar los garbanzos. Cuando la calabaza esté tierna, sácala de la olla y únela a la alboronía.




Para finalizar, añade los garbanzos cocidos y una poquita de agua de la cocción de los garbanzos. Calienta el conjunto removiendo suavemente para no deshacer las hortalizas, prueba y rectifica de sal.

Buenísimo. De verdad, que merece la pena.



"La rapidez que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa".- Gregorio Marañón